26 février 2017

Cosas veredes

“¡JESÚS, las cosas que hemos visto, sir John!”... Se lo dice Maese Shallow a quien fue amigo del príncipe heredero. El día de su coronación, cuando este accede al trono con el nombre de Enrique IV, sir John Falstaff, su inseparable cómplice de francachelas y atropellos, se le acerca. Está convencido de que aquel joven seguirá de rey la senda disoluta que habían llevado hasta entonces, pero desde la cumbre de su corona le mira  grave y fijamente: “Mendigo, no te conozco”. ¡Cuántos recuerdos barridos en una  sola frase! Es entonces cuando Maese Shallow, uno más del clan que acompañó al futuro rey y a Falstaff en tantos desórdenes, se pone elegiaco.

Sí, las cosas que hemos visto... La prudencia ha dejado de tener la buena consideración que gozaba entre los clásicos. En muchas de las críticas que se han hecho a la transición española se trasluce el resentimiento, la prudencia les parece ridícula y una coartada para la cobardía. Por eso han elegido una palabra que lleva dentro la jactancia, la burla y el desprecio:  “miedito”. Es verdad, los viejos suelen tener más miedo que los jóvenes, porque han visto más. Gorbachov, a las pocas semanas del triunfo de Trump, declaró: “El mundo se prepara para una nueva guerra”. Nadie, acaso por superstición, quiso glosar esas palabras. Si es, será una guerra a la altura de la jactancia y el desprecio, hija de la coyunda de “posverdades” y “hechos alternativos”. Habremos pasado de la burla al sarcasmo. ¿Es extraño, pues, que las cosas que hemos visto nos hagan temer las que veremos?

“Cosas veredes, amigo Sancho”... Muchos creen que son palabras del Quijote, donde no figuran. Parecen deformación de unas de Alfonso VI: “Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras”. La impresión de que hemos entrado en una nueva era se va apoderando de todos nosotros, el convencimiento de que el orden mundial que se inició en 1945 ha llegado a su fin, es compartido cada vez por más gente. Pese a que todos sabemos que los alumbramientos de las épocas nuevas son traumáticos y sangrientos, pocos aún, como Gorbachov, se atreven a vaticinar cosas, sí, que harán hablar las piedras. Y ahí andamos, recordando las cosas que hemos visto, incluso las que no hemos visto, porque no han sucedido aún, para no tener que hablar de las que ya estamos viendo sin ir muy lejos.

   [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 26 de febrero de 2017]

18 commentaires:

  1. No creo que la Transición quede bien caracterizada por la excelsa cualidad de la "prudencia", que implica previsión, cautela y verlas venir. De haber dominado la prudencia, no estaríamos hoy en la sociedad fallida y en el Estado fallido en el que estamos. Pánico, sumisión e imposición me parece que se adecúan mucho mejor a aquel transitar desde el vacío a la miseria.
    La predicción de Gorbachov es aciaga pero casi obligada si se sabe algo de Trump, pero sobre todo de su principal valido, Steve Bannon, un peligroso y radical sujeto empeñado en barrer los modos y los usos más sensatos de los EEUU.

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    1. Verdaderamente, algunos o gustan de la demagogia hasta extremos inverosímiles, o emplean las palabras más o menos a ojímetro. Por "Estado fallido" se entiende algo que nada tiene que ver con España, a la que, como puede ver aquí (https://es.wikipedia.org/wiki/Estado_fallido), se califica internacionalmente año tras año como "estable", o sea todo lo contrario. Mucho me temo que lo suyo sea algo así como las "posverdades" trumpianas.

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    2. Lo siento, Anónimo, pero toda la sabiduría de la Wikipedia no bastará para disolver la extendida desconfianza en las instituciones españolas, por ejemplo en la Justicia, sañuda con robagallinas y manifestantes, pero tolerante y servil con banqueros y urdangarines. Se convive, sí, pero con recelo y a sabiendas de la injusticia. Y con una desigualdad creciente. Y todo esto señala a una sociedad fallida.
      En cuanto al Estado, la calificación de "estable" le resultará consoladora, pero a otros les hará gracia una estabilidad en la que varias comunidades autónomas, representando algunos millones de ciudadanos, tienen dudas, por decirlo suavemente, sobre su inclusión en el Estado, mientras el debate político disipa sus fuerzas casi a diario en cuestiones identitarias no resueltas ni disueltas desde hace décadas, si no siglos. Una estabilidad sin duda curiosa. Pero el que no se consuela es porque no quiere.

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    3. España es un país democrático, miembro de la UE desde 1985 y cuya condición de democracia consolidada sólo ponen en duda quienes tienen interés en que se crea otra cosa (ejemplo típico, el independentismo catalán). Véase aquí, a modo de ejemplo, el llamado índice de calidad democrática ( https://en.wikipedia.org/wiki/Democracy_Index ), y cómo España no sólo figura en el grupo de cabeza, entre las "democracias plenas", sino por encima de países como USA, Francia o Italia. Lo suyo es exactamente como lo de los batasunos y adláteres, asegurando a quien quiera escucharles que aquí nada ha cambiado desde la Dictadura. Burradas, las justas, gracias, ya hay demasiado de eso.

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    4. Dice usted tener mucha prevención contra el uso de las palabras "a ojímetro", pero luego da respuestas irrelevantes. O falta a la verdad: yo no dicho que nada haya cambiado. Para empezar, yo hablaba de sociedad "fallida" y usted responde con "estable". Y luego lo corona afirmando que España es una democracia consolidada, con otra dosis de Wikipedia.
      Fallida quiere decir que falla, fracasada o frustrada respecto a sus fines. Los cementerios son muy estables, oiga, y lo fue el franquismo durante largos años. Afine usted, haga el favor, y no proceda "a ojímetro". España es un Estado que incumple su propia constitución en lo referente al derecho a la vivienda y al trabajo. Padece el desempleo más elevado de Europa, con la posible excepción de Grecia. Con un salario mínimo récord en mezquindad. Un Estado en el que cruelmente se desahucia a viejos, los bancos abusan de los clientes hasta que Europa interviene, se imponen multas gubernativas extrajudiciales, grandes estafadores salen a la calle con penas irrisorias, un tuitero puede ir a la cárcel por hacer un chiste sobre Carrero, y la independencia judicial está cada día bajo sospecha en los editoriales de la Prensa. Un Estado donde un Presidente puede incumplir todas y cada una de sus promesas electorales sin que ello tenga consecuencias. Esto son hechos. Si cree que estos hechos identifican una "democracia consolidada", usted tiene un serio problema con el uso del lenguaje. Hechos cotidianos, señor. Lo demás, "estable", "consolidada" y blablablá son declaraciones retóricas para autobombo y propaganda. Dese una vuelta por los comedores de Cáritas si quiere ver "consolidación". Pero qué va. La vuelta, usted se la da por la Wikipedia, encuentra el adjetivo "estable" y ya tiene autosatisfacción asegurada para una temporada. Oh, virtud de la palabra. Sí, en el principio era el verbo.

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    5. Esta la corrupción generalizada entre los electos españoles ?, están aprovechando la presencia Trump para dar rienda suelta a todas sus tropelías? se comenten delitos contra la humanidad por parte de electos y funcionarios afines? Es igual heredar en Extremadura que en Madrid ? Es posible que muchos electos y corruptos estén en el plató para hacer el amor con mujeres que en condiciones normales no estarían a su alcance? se podría hablar de sectas políticas diseñadas para delinquir ?
      Yo no diría a ninguna pregunta que Sí, pero si me gustaría que se hiciese una encuesta a ver que dice el españolito, tampoco presumo de decir verdades, sí de escribir con verdad.

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    6. Como usted prefiere ignorar, o aparentar que ignora, la expresión "estado fallido" tiene un sentido muy preciso, del que era ejemplo mi cita de la wikipedia. Pero usted la usa en el sentido que le convenga. Me recuerda a Humpty Dumpty: "Cuando yo uso una palabra significa aquello que yo quiero que signifique; ni más ni menos". Demagogia pura y dura, nada más (ni menos). Usted mismo.

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    7. Los caminos hacia la paz mental son a veces pintorescos. Cuando la realidad de la calle derriba sus certezas, usted se cura con chutes de Wikipedia. Cuando las derriba un contertulio, su terapia consiste en llamarle demagogo o batasuno. De mi lista de desastres, "ni pío", claro, qué podría decir.
      Como quizás alcance a comprender, yo no entro en un blog literario para sacar a relucir la faca. Así que buenas tardes y que siga usted tan ufano.
      Sayonara.

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    8. No, la faca no, el garrote. Defectos los tienen todos los regímenes democráticos -y todas las cosas humanas. Quien como usted ve sólo (o inventa, qué más da) los defectos, es, conscientemente o no, un demagogo.

      Y no es cuestión de "ufanía", eso se lo dejo a usted y a sus certezas incontestables, sino de utilizar la razón en vez de sus tan amados prejuicios.

      España, le repito, es una democracia consolidada, y tenida por tal internacionalmente desde hace muchos años. Que a usted no le dé la gana de comprenderlo es problema suyo; y que "entre en un blog literario" para mostrar sus abundantes prejuicios, no lo es menos.

      Usted, como es propio de quienes prejuzgan, no expone opiniones: da lecciones, a quien se deje. Un poquito menos de inmodestia no le haría ningún daño, al revés.

      Claro que a lo mejor se ha creído el título que se da. Pues, si es así, no se olvide de Salamina, y sea un poco menos megalómano.

      De nada.

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  2. Lo que ocurrió en la II guerra mundial fue tan terrible que, por una vez, la humanidad parecía haber aprendido de sus propios errores, y ello explica el enorme esfuerzo que se hizo para, en plena posguerra, crear la Comunidad Económica Europea (germen de la U.E.), a pesar de los vivísimos rencores que sin duda existían entre los ciudadanos de los países que se habían enfrentado y cuyas ciudades habían sido bombardeadas y saqueadas.

    Pero se ve que ha pasado el suficiente tiempo para que la lección se olvide, por lo que ahora asistimos al resurgir de los nacionalismos y a una nueva fronterización de Europa.

    El siguiente paso ya lo conocemos, porque se dio en 1914 y en 1939.

    Se atribuye a Einstein la frase de que "Lo único que los hombres pueden aprender de la historia es que los hombres nunca aprenden nada de la historia". No hace falta ser un genio para darse cuenta.

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  3. Fantástico post, no conocía a Falstaff pero WS adivino lo increíble, ya que el hijo de la Reina Victoria Eugenia, hija de Eduardo de Kent y Victoria de Sajonia - Colburgo y conyugue de su primo Alberto de Sajonia - Colburgo , llamado Bertie es una bilocación de Falstaff, era un vividor que espero más de 60 años para heredar el trono, ya que Victoria Eugenia, que tuvo 9 hijos reinó desde 1837 hasta 1901. al que Henry James califico de gordo, vulgar y horrible era un disoluto, sus amantes y vicios eran un escandalo, era un bon vivant que inauguró la asombrosa época de esplendor eduardiana.
    Eso sí a Bertie le debemos el tejido Principe de Gales y el sombrero de Panama.
    Durante el reinado de Victoria Eugenia destacaron los premier Gladstone, y Disraeli ( Dizzy para la Reina), Disraeli ha sido el único primer ministro judío en la historia del Reino Unido.
    Gladstone fue el más popular aunque Disraeli era el favorito de la Reina.
    Cuando murió el consorte, sale ha escena un personaje mítico que se llamaba John Brown, que fue consejero y con el que mantuvo un amor platónico.
    Creo que Victoria Eugenia de Battemberg era hija de la reina más poderosa de la historia y es la bisabuela del rey de España y esposa de Alfonso XIII.
    Trump es de ascendencia Bávara por parte de padre y escocesa por parte de Madre, desconozco que la madre de Trump sea de Balmoral aunque supongo es de ascendencia noble, ya que su abuelo materno era un escocés millonario .
    En fin este árbol genealógico llega a Prusia, España, los zares de Rusia ,Alemania, Suecia, Dinamarca y Grecia. Es la familia más poderosa que ha existido en la historia de la humanidad.
    Victoría Eugenia es la abuela de Europa

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    1. ¡Qué amor, ya que no a Shakespeare, a las miserables monarquías europeas! Le felicito
      don pseudónimo de La literatura nazi en América!

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  4. Al socaire de nuestra prudencia coletea una generación imprudente y soberbia. Tú le pusiste un muro de arena a las olas y yo chapoteo tranquilo en la orilla.

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  5. Quienes se mofan del miedito ajeno son los primeros en salir corriendo cuando las cosas se ponen feas. Siempre. Sin excepciones.

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  6. Es un consuelo pensar que los temores son recurrentes. Quienes nacieron cien años que nosotros (digamos 1860) ¿Qué vértigo no tendrían en 1917? y los supervivientes de la generación de 1760 ¿qué cosas habían visto en 1817?

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  7. Estamos en manos de ignorantes profundos, que ni siquiera conocen el idioma castellano. Mata llamó manporrero del pp a Moragues, y le obligaron a retirar la palabra manporrero, como si ser manporrero no fuese una palabra legal que corresponde a un noble oficio ejercirdo por especializados, soldados que trabajaban en La Remonta.
    Claro que la gran mayoría piensan que el manporrero es un hombre que fuma porros, algo que no creo que sea delictivo, en cambio tragan con el autobús infame que predica contra niños que son lo único que pueden ser.
    Quien no conoce el idioma materno está condenado a ser tonto, y no hay tonto bueno, ni tampoco puedes esperar nada de un tonto/a

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  8. Señor Trapiello, contribuyo a su arca de palabras con esta, creo que bastante rara, que oí el otro día a una señora mayor en un autobús, mientras se quitaba el abrigo y el bolso para tomar asiento:

    --Vamos a quitarnos los achiperres...

    Seguro que no es palabra nueva para usted. Yo ya la había oído, pero en muy escasas ocasiones. Cuando bajé del autobús busqué en Internet y dí con un artículo muy docto que la relaciona con "alipende", cobertizo o tejadillo. Pero esta última no la he oído nunca.

    Saludos.

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    1. "Bajo el alpende, el viejo cachicán, tascando la tagarnina, escudriñaba el tempero, cabal para la poda del olivo y el enterramiento de su vieja”. (VALLE, 'La corte de los milagros').

      Mucha salud.

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